Una vez me dijeron que,
fotografiar era pintar con un haz de luz.
Un día me dijeron que,
el que aprende a fotografiar, aprende a ver.
Un día, me atreví a mirara través del objetivo y,
¡entonces sucedió!
aprendí a observar, a captar el color,
a distinguir las formas, a sentir el volumen y…
¡entonces sucedió!
¡Comencé a ver!