Hace mucho, mucho tiempo, allá por el siglo pasado, nací una tarde hermosa del 28 de abril, en un lugar de La Mancha de cuyo nombre si quiero acordarme, Miguel Esteban (Toledo).

Mi familia los Alcolado-Muñoz, buena gente y trabajadora, me pusieron de nombre Marina.

Durante la adolescencia, estudié en el instituto de Alcázar de san Juan ¡qué recuerdo tan hermoso! En COU, sólo tenía un objetivo, sacar las mejores notas ¡quería ser médico! 

Y en octubre, puse por primera vez mis pies, en la facultad de medicina de la universidad de Zaragoza ¡Qué años!   

Acabé la carrera y… ¿ahora qué? Muchos caminos, muchas decisiones a tomar. Me vine a Barcelona, trabajé en muchos hospitales, con gente diferente ¡fue enriquecedor!

Y en los últimos años, he trabajado en el Sistema de Emergencias Médicas de Barcelona, en una ambulancia medicalizada.

A principios del siglo XXI entré en crisis existencial “literalmente hablando”. Mi querida medicina y las creencias que hasta en ese momento me había aferrado, se empezaron a tambalear y ¡se vinieron abajo!

Entonces inicié el camino, la búsqueda de “la Verdad” o tal vez, el encontrarme a mí misma.  Para ello me apunté a todos los cursos interesantes que se cruzaron en mi camino, Gestalt, PNL, Teatro, Fotografía, Dibujo-pintura, Musicoterapia, Geocrom y más, muchos más.

Todo ello me ha servido, para conocerme más, para tratar emociones no resueltas, para relacionarme con mi mundo espiritual y para desarrollar más mi capacidad intelectual. Y he aprendido a expresarlo a través de la palabra escrita, la pintura y captando el momento a través de la fotografía.

Y Si me lo permitís, lo compartiré con vosotros. Eso sí, poco a poco para que no os empachéis.

Marina